A veces creemos que los programas de lealtad solo funcionan cuando tienes grandes presupuestos, campañas espectaculares o una app de última generación.
Pero la verdad es que, muchas veces, lo que más conecta con tus clientes está en los detalles que todos ignoran. Como, por ejemplo… un ticket.
Sí, un ticket. Ese papelito que muchos tiran sin pensar.
Pero si lo usas bien —con herramientas como OCR e integración con tu CRM— puede volverse una de tus mejores armas para vender más y fidelizar de verdad.
Los tickets hablan (y mucho)
Con OCR (Reconocimiento Óptico de Caracteres), puedes escanear cualquier ticket y saber:
- Qué compró tu cliente.
- Dónde lo hizo.
- Cuándo suele comprar.
- Cuánto gasta.
Y con eso, puedes dejar de adivinar y empezar a entender a tu cliente en serio.
¿Y si usas Machine Learning e Inteligencia Artificial?
No es ciencia ficción.
Con esa información, tu sistema puede empezar a aprender del cliente y anticiparse.
Por ejemplo: “Este cliente siempre compra snacks los viernes. ¿Y si le mandamos un cupón para su tienda favorita justo ese día?”
Eso es vender sin forzar.
Es acompañar al cliente en lugar de perseguirlo.
¿Y qué pasa con el Call Center?
Mucho.
Porque si tu equipo sabe que quien llama compró pintura hace una semana, puede preguntarle cómo le fue con su proyecto.
Puede ofrecerle productos complementarios.
Puede hacer que la llamada se sienta como una conversación, no como un trámite.
Y eso hace toda la diferencia.
Lo importante no es el premio, es cómo lo haces sentir
Sí, claro que los puntos y recompensas importan.
Pero más allá de eso, la magia de un programa de lealtad bien hecho está en los momentos que generas.
Un mensaje inesperado. Un beneficio personalizado. Una atención que no parece robotizada.
Eso es lo que construye marca.
Eso es lo que hace que vuelvan.
En LMS lo hacemos así
No solo diseñamos sistemas. Creamos relaciones.
Y creemos que hasta un ticket olvidado puede convertirse en una historia poderosa si sabes leer entre líneas.
¿Tienes miles de tickets guardados por ahí?
Podríamos estar sentados sobre el tesoro que necesitas para enamorar a tus clientes otra vez.